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| Mosquito Aedes Aegypti |
En la última reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), que se realizó la semana pasada, el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, pidió a los ministros de Salud de todas las provincias, entre ellos Mario Drisun (de Santa Fe), que se intensifiquen las medidas para prevenir brotes de dengue, la enfermedad que es un verdadero desafío para los sistemas de salud de Paraguay, Brasil y Bolivia, que enfrentan miles de casos cada año.
En la provincia de Santa Fe, los estudios de índices larvarios del mosquito Aedes Aegypti -el vector de la enfermedad- permiten hacer una buena radiografía de la vulnerabilidad de las localidades santafesinas ante la detección de casos positivos de dengue.
La Dirección de Promoción y Protección de la Salud ya cuenta con los resultados del estudio en diez localidades (Gato Colorado, Villa Minetti, El Nochero, San Javier, Avellaneda, San Justo, Romang, Alejandra, Esperanza y Santa Fe) y se esperan los datos de otras cinco más (entre ellas Hersilia, que tuvo cientos de casos en el 2009). El sábado se realizó el muestreo de índices larvarios en Santo Tomé.
En general, el análisis de los índices arrojó buenos resultados -es decir, una presencia moderada del mosquito Aedes- pero se detectaron dos puntos vulnerables: San Justo y Romang.
En las dos localidades se descubrió no sólo una significativa presencia del mosquito transmisor en los domicilios, sino también una alta densidad de larvas en los patios de las casas. Según la escala del índice de Breteau, se definió el nivel de “Emergencia” en San Justo y de “Alarma” en Romang.
Este diagnóstico es clave para que las autoridades sanitarias y la población encaren acciones concretas para reducir el riesgo antes de que se confirmen casos positivos de dengue, que suelen aparecer después de la fiestas y sobre todo en el tramo final del verano y el comienzo del otoño (el brote de Romang, por ejemplo, se produjo en marzo del 2011).
“Por esta razón se desarrollaron intensas tareas de prevención en los dos lugares, que incluyeron la descacharrización en las viviendas -que básicamente es la limpieza de recipientes que puedan acumular agua-, la fumigación de áreas críticas y la concientización de la población”, contó Mariana Maglianesi, jefa del área de Control de Vectores de la Dirección de Promoción y Protección de la Salud.
En lo que va de la primavera, el único caso de dengue que se confirmó en la provincia fue el de Rufino, a principios de noviembre. Fue una joven que viajo a México y regresó con fiebre, dolores musculares, cefalea y dolor abdominal. Las acciones de bloqueo del caso evitaron que se produjeran contagios.
La situación nacional
En la Argentina, el pico de casos de la enfermedad se registró durante la epidemia de 2009, cuando se contabilizaron 27.943 casos y cinco decesos en catorce provincias, según las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.
En 2010, la cantidad de enfermos se redujo en forma significativa: se notificaron 1.280 casos. En 2011, la cantidad de casos positivos fue de 322 pacientes y 272 enfermos de dengue se contabilizaron en el 2012.
Este año, las cifras volvieron a repuntar y por eso el Ministerio de Salud pidió un esfuerzo conjunto para intensificar la prevención. En lo que va del 2013, en todo el país se confirmaron 2.918 casos, pero ninguno fue fatal.
“La mayor cantidad de casos se verificó en la región del Noreste argentino, con el 56,4% de las notificaciones, seguido por la región del Noroeste con el 37,13%. La Región Centro presentó el 6,47% de los casos registrados a esta fecha”, informó el Ministerio de Salud, en un comunicado.
Fuente: ellitoral.com
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